my own travel memories: Xi'an, el extremo oriental de la Ruta de la Seda

La segunda ciudad destacable de mi viaje en China es Xi'an. Es la capital de la provincia Shaanxi. Llamado Chang’an en la antigüedad, fue el punto de partida de la antigua Ruta de la Seda y la capital de 13 dinastías feudales de China. Se le conoce como una de las “cuatro capitales antiguas del mundo" (junto a Atenas, El Cairo y Roma).

En primer lugar, el centro geográfico de la antigua capital de China está marcada por la Torre de la Campana, un majestuoso edificio tradicional. Es una gran pieza colorida del estilo arquitectónico de la Dinastía Ming. Desde este importante lugar se extienden calles hacia el este, sur, oeste y norte que conectan la torre a las puertas de la ciudad amurallada de la Dinastía Ming. Con 36m de alto, es la torre de madera más grande y mejor preservada de su tipo en toda China. Se alza sobre una base de ladrillos de 35’5m de largo y 8’6m de alto en cada lado. Fue construida en 1384 por el Emperador Zhu Yuanzhang como una forma de dominar los campos de los alrededores y así proveer una advertencia temprana del ataque de gobernadores rivales. Este lugar tiene tres capas de aleros pero solo dos plantas, que reducen el impacto de la lluvia en el lugar.

En la misma plaza, al noroeste de la torre ya mencionada, se encuentra la Torre del Tambor, justo en la entrada al Barrio Musulmán. Se trata de un edificio chino, construido en 1380, durante la dinastía Ming. Las torres tambor cumplían en la China antigua la función de indicar el paso de las horas durante el día y, asimismo, eran utilizadas par avisar de situaciones de emergencia. Fue reconstruida por la dinastía Qing en 1699 y en 1740. Se sitúa sobre una plataforma de piedra, sobre la que se eleva un edificio de madera de dos plantas con una altura total de 34 metros. En la plataforma inferior de piedra, de 53 metros de longitud, se abren dos puertas de 6 metros de ancho. En su interior hay 24 tambores tradicionales chinos, reflejo del calendario solar que se utilizaba en la antigua China. En 1994 se les sumó un gran tambor, que actualmente es el de mayores dimensiones que hay en China.

Sobre el Barrio Musulmán, situado en pleno centro histórico de la ciudad -dentro de su gran recinto amurallado-, se trata de una zona donde históricamente se ha concentrado la comunidad Hui, la cual profesa el islamismo. Son descendientes de inmigrantes de origen musulmán que han seguido manteniendo las costumbres musulmanas. No solo hay una gran mezquita sino, sobre todo, unas calles de gran ambiente, tipo mercadillo, con numerosas tiendas donde se puede comprar desde ropa e imitaciones, hasta artesanía y souvenirs. Su calle principal es Huimin Jie, una calle arbolada de unos 500 metros de longitud a lo largo de la cual, además de los tenderetes, hay diversos edificios históricos de las dinastías Ming y Qing. También es una zona ideal para comer, pues está llena de restaurantes y puestos de comida, donde se puede tomar los típicos pinchos chinos, pero con estilo y reminiscencias musulmanas.

Cerca de la puerta sur de la ciudad se encuentra el Templo Jianfu, que alberga la famosa Pequeña Pagoda del Ganso Salvaje, que originalmente fue la residencia de un emperador de la dinastía Tang. Fue convertida en templo en el 684 del calendario lunar con el fin de dedicar fortuna post mortem a Gaozong. Allí destaca la Pequeña Pagoda de la Oca Salvaje, que fue construida en los años Jinglong (707-710) de la dinastía Tang. Inicialmente, el patio pagoda residía fuera de la puerta del templo. El templo sufrió el caos de las guerra en el período final de la dinastía Tang, y se arruinó en gran parte. Solo la Pequeña Pagoda de la Oca Salvaje fue preservada.

Por otro lado, una particularidad de Xi'an es su gran muralla, considerada la mejor conservada de todas las que defendían las ciudades de China. Fue construida durante la dinastía Ming, entre los años 1374 y 1378, sobre la antigua ciudad prohibida de la dinastía Tang. Su objetivo era proteger a la ciudad de los posibles ataques de tribus bárbaras ubicadas al oeste del país. Tiene forma rectangular y una longitud de 14km. Su altura es de 12m y el ancho varía entre 15-18m. Alrededor de toda la muralla se encuentran torres de vigilancia y diversas edificaciones defensivas. La entrada principal a a ciudad se realizaba por la puerta sur (hay una puerta por cada uno de los puntos cardinales). Cada puerta está compuesta de una parte exterior que servía para defender la ciudad; una parte intermedia utilizada como trampa para los posibles atacantes; y una parte interna, utilizada para controlar la ciudad. Una muy buena forma de recorrer la muralla es en bici, las cuales alquilan allí mismo. Para los más vagos (como yo) hay unos maravillosos vehículos eléctricos.

Y en último lugar, aunque no menos importante, la visita clave de esta ciudad es el museo de los guerreros de terracota, compuesto por más de 8.000 figuras de guerreros y caballos de terracota (tierra cocida) a tamaño real, que fueron enterradas cerca del autoproclamado primer emperador de China de la dinastía Qin en 210-209 a.C., Qin Shi Huang. Se encuentran dentro de su mausoleo y fueron descubiertos durante unas obras para un abastecimiento de agua en 1974 cerca de la ciudad. Enterrando estas estatuas se creía que el Emperador seguiría teniendo tropas bajo su mando. El ejército de terracota fue enterrado en formación de batalla en tres fosos, un kilómetro y medio al este de la tumba de este, que a su vez dista 33 km al este de Xi'an. Los tres fosos tienen entre 4 y 8 metros de profundidad:

Fosa nº1: es la más grande y la más importante (tiene más guerreros). Nada menos que 6.000 guerreros y caballos de terracota, de tamaño natural y en formación de batalla, en una fosa de 210 metros de largo por 60 de ancho. Los soldados son de tamaño natural, tienen una estatura media de 1,80 metros, cada uno con sus armaduras. Las cabezas y las manos eran moldeadas aparte y luego añadidas, cuando se enterraron eran de color, que ha desaparecido con el paso del tiempo, y lo sorprendente es que además de la maestría con que están construidos, cada soldado tiene características diferentes, y distinta expresión. Unos tienen bigote, o coleta. Algunos son Han, otros pertenecen a los pueblos del norte. Tienen las características de su grado en el ejército, e incluso la expresión de sus rostros permite distinguir los veteranos de los bisoños. Cada uno de ellos llevaba en la mano sus armas correspondientes: espadas, lanzas, jabalinas, arcos. Sin embargo, tras la caída de la dinastía Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron las armas.

Fosa nº2: ha sido la última en abrirse al público, en 1995. En ella hay unos 2.000 guerreros de terracota, pero la mayoría están todavía sin restaurar. Se supone que la fosa quería mostrar a los visitantes como se desarrollan los trabajos de excavación y restauración. Lo más interesante en esta sala son la media docena de figuras de terracota, algunas de las más importantes en la historia de este monumento, que se exhiben en los pasillos laterales, protegidas por un vidrio. Es la mejor oportunidad que se encuentra a lo largo de la visita, para verlos con detalle.

Fosa nº3: más pequeña. Solo tiene 69 figuras de oficiales y generales -dicen que era el cuartel general- y cuatro caballos preciosos. Cuando se abrió las figuras aún tenían algún reflejo de color, pero ya ha desaparecido.