jueves, 14 de enero de 2016

La ciudad de los canales, Venezia

     La última ciudad de mi tour por Italia en el verano del 2011 fue Venecia. Todos hemos oído hablar alguna vez de ella, y es que la ciudad de los canales es única. Está situada en el norteste de Italia, siendo la capital de la región véneta. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,  se encuentra situado en el conjunto de las islas más grandes de la laguna de Venecia en el norte del Mar Adriático.
     El simple modo de cómo llegar a la isla es increíble. La única forma terrestre es a través del Ponte della Libertà. Una vez allí, te encuentras en una isla totalmente peatonal. El medio de transporte veneciano por excelencia es el vaporetto, que se trata de un autobús acuático. A menudo es más rápido desplazarse a pie, pero es indispensable coger el vaporetto, aunque sea para descansar los pies o para ir a un lugar un poco más lejos. Hay 15 líneas con embarcaciones de diferentes tipos: lanchas, motonaves y los auténticos vaporetti. Por otro lado, el taxi acuático veneciano es muy cuqui, pero sus precios son bastante elevados. Aunque me hubiera gustado, no tuve la oportunidad de darme una vuelta en taxi.
   A lo que iba. Al llegar a Venecia lo primero que se visita es la piazza San Marco, considerada además la única como tal. Las demás espacios abiertos se llaman campos o campielli (si son más pequeños y están rodeados de casas). El motivo de su nombre es porque antiguamente los venecianos usaban estos espacios para cultivar.
    En cuanto a la plaza de San Marcos, allí se encuentra la basílica de San Marcos, una majestuosa catedral -personalmente, una de las más bonitas que he visto-. Es el resultado de una inmensa cantidad de estilos, teniendo en cuenta que se empezó a construir en el siglo IX -cuando los restos del patrón de la ciudad fueron traídos- y padeció destrucciones (976), reconstrucciones (1063) y modificaciones hasta los siglos XVII y XVIII. En su exterior, hay que observar atentamente los cuatro caballos de San Marcos encima de la puerta central, los bajorrelieves de la arquería central, los mosaicos de la fachada, los del Baptisterio y los Tetrarcas, mientras que dentro destacan el retablo de oro, el Tesoro, los mosaicos del atrio y las cúpulas de la Ascensión y de Pentecostés. Es definitivamente una obra maestra de la arquitectura bizantina en el Véneto.
   A su vez, junto a la catedral se encuentra el campanile de San Marcos, un tipo particular de campanario, exento e independiente del templo desde donde se puede obtener una maravillosa panorámica de la ciudad. Asimismo, otro símbolo de la Venecia es el Caffè Florian, considerado la café más antiguo de Europa. Fue abierto en 1720 por Floriano Francesconi como Alla Venezia Trionfante. Sin embargo, la clientela lo renombró en honor a su dueño. Este elegante edificio se distinguió por sus productos exclusivos y por sus clientes: aquí se reunían nobles, políticos, intelectuales y don juanes, protagonistas de su tiempo, como Carlo Goldoni, Giacomo Casanova o Gabriele d’Annunzio. Hoy conserva el encanto de los tiempos vividos. Con sus arquitectura, fruto de restauraciones y modificaciones, las salas decoradas en distintos estilos (las más famosas son la Sala del Senado, la Sala China, la Sala Oriental y la Sala de los Hombre ilustres) y su interior del siglo XIX, el local es un importante centro cultural donde se organizan exposiciones, encuentros, instalaciones... A pesar de tener precios pocos asequibles, un café expreso aunque sea en la barra sienta muy bien.
     Por otro lado, cuando estuve en Venecia realicé una visita a una fábrica de vidrio de MuranoEl nombre de Murano está totalmente asociado al vidrio y al cristal, ya que ha sido históricamente el mayor centro de producción de cristal y vidrio de Europa. Fue a finales del siglo XIII cuando las fábricas de cristal que había en Venecia fueron forzadas a desplazarse a la isla de Murano para evitar el peligro de incendio debido a la concentración de cristaleras. Es un arte realmente impresionante puesto que el artesano, al soplar por un tubo una burbuja de vidrio fundido a 1.200º y con la sola ayuda de pinzas de hierro y giros a gran velocidad, crea las formas de elementos decorativos como jarrones.
    Como detalle final, el paseo en góndola por los maravillosos canales es indispensable. Un momento de relax después de haber pasado el día caminando por las calles y demás puentes, como el de Rialto (que cruza el Gran Canal de Venecia).




Piazza San Marco
Campanile de San Marcos
Basílica de San Marcos
Caffè Florian


Caballo de murano



I Gesuiti

Ponte di Rialto
Gran Canal de Venecia











No hay comentarios:

Publicar un comentario